El artista es un pequeño Dios y el dolor es siempre la antesala de la creación.

martes, 1 de noviembre de 2011


El último año, venía sintiéndose más y más extraña a aquel lugar, padeciendo más aquel frío que secaba la piel y que ni si quiera en verano remitía del todo. Pero tampoco se decidía a marcharse, porque a esas alturas dependía de aquel mundo, se había atado a él con la obstinación con que uno se ata a las cosas que lo perjudican.

1 comentario:

  1. Existe cierta obstinación en la mente humana o en los genes que nos suelen atar a lo que nos perjudica, o incluso a lo que queremos dejar atrás o lejos...
    Es como el podrido pan de cada día.

    Salud!

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