Que no se diga que ella no ha intentado olvidarle.
Ha salido, ha bebido, y ha hecho caso a todos sus pretendientes.
Fue en un macroclub tecno con idelogia cyberpunk que le hablò de hackers y crackers , de la Primera Iglesia del Dios Tecnológico , de Transhumanos y de Extropians , de Cybercops y Cyberights, de Servidores y de Ciudadanos de la Red mientras escuchaban mùsica trance y consumian bebidas inteligentes. Ácabo harta de aquel pretendiente mutante que la trataba con tan poca humanidad , y no podia evitar recordar a quien mas deseaba olvidar , sus mimos y sus morritos , y su incapacidad para enfrentarse a un enchufe.
Salió de copas con un manager de éxito que le habló de contratos y royalties , de A&Rs y CDs , de comisiones y de tantos por ciento, de discos rojos y discos de oro , de reverbs y varilights, mientras bebían Bourbon y escuchaban rock and roll. Acabó harta de sus botas de tacón cubano y de su Harley y no podia evitar recordar a quien mas deseaba olvidar , la musica que sonaba en su coche , sus cintas de jazz , su radiocasete de cuarta mano y su incapacidad absoluta para moverse al ritmo de la musica.
Quedo tambien con un pintor que le hablo de realismo objetivo y creación por ordenador , de marchantes y galeristas , de amarillos ocres y azules añil , de la función del artista y del inconsciente colectivo , de la herencia de Kandinsky y de la semántica cromática mientras bebian rioja añejo acunados por la cadencia de los nocturnos de Chopin. Y no podia evitar recordar a quien más deseaba olvidar , se acordaba de aquel cuadro que el regalo por su cumpleaños y que ella nunca colgó en la pared , como si diera por hecho que mas tarde o temprano su historia terminaria y que no merecía la pena prestarle mucha atención a la pintura.
Y tuvo una cita (y éste fue el peor) con un director de editorial que le habló de ejecuciones del diálogo , de narradores no identificados , de la esperabilidad del texto y de significación peyorativa , de escritura y realidad compartida , de agentes y de editores , de mesas redondas y de talleres de creación mientras bebian mojitos y escuchaban jazz , y no podia evitar recordar a quien mas deseaba olvidar , se acordaba de como fruncia un concentrado ceño cuando leía , de cómo nunca ponia un punto en su sitio , de las decenas de cartas que él le envio al principio y que ahora han perdido todo su sentido.
Finalmente salió a cenar con un dibujante de cómics que le habló de trajes de látex y vibradores de plexiglas , de bolsas de basura en torno a la cabeza , de botas de polivinilo y capuchas brillantes de plástico negro, de muñecas hinchables fabricadas en China , de sus labios vaginales de PVC , y implantes transgénicos para que el hombre se funda con el plástico: pechos , labios , penes de silicona. Y no podia evitar recordar a quien mas deseaba olvidar . Se imagino su miembro pistón dinamizado , funciendose por culpa del calor excesivo , chorreando silicona como lava o como semen. Y ses que tanta fricción no puede ser buena... Escuchaban música industrial -- una cadena de montaje sintetizada -- y bebian un curioso jarabe presuntamente inteligente. Niacina, taurina , riboflavina. Energia de plástico en vasos de plástico. Y en el fondo del plástico se intuía a si misma , descuartizada , taladrada de muerte por un agua de muerte.
Que no se diga que ella no ha intentado olvidarlo...
Ha salido , ha bebido , y ha hecho caso a todos sus pretendientes.
le falto hacerse caso a si misma
ResponderEliminarquizás él nunca la olvidó...
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