No sabe por qué el hombre no acaba de gustarle.
La dulce y resignada melancolia que él le imprime a sus palabras no parece natural en un hombre de treinta años , si es que a los treinta llega. Le importa muy poco lo que él pudiera pensar de ella y sólo siente cierta curiosidad por saber cómo será él.
Mantienen la conversación usual. Ella miente y le cuenta que es feliz , que vive comodamente , que difruta de su independencia y de su soledad. El le dice que ésta dispuesto a creer que ella es feliz , pero no que este sola.
¿Una chica como tu ? Imposible . Le recuerda vagamente a un actor que siempre interpreta papeles de bueno. La charla se extiende un buen rato y luego se extingue por si sola , una vez agotado el repertorio de topicos de las conversaciones de bar: amor , crueldad humana , politica , el mundo.
La vida , que tan simple parece en una mesa de cafe , le resulta a ella en realidad un complejo entramado de calles amistosas y calles que no lo son , de habitaciones en las que ha sido feliz y habitaciones en las que una nunca lo será , de espejos que devuelven un rostro agradable y espejos que nunca favorecen , de vestidos que dan suerte y otro que no... Y asi sucesivamente.
Ella comienza a sentir los efectos del Bourbon solo con hielos, que le hormiguea en los brazos y piernas , que le nubla la vision y que , al llegar al estomago , ha ablandado la gruesa cuerda de esparto. En algun momento él le toma la mano y ella no la retira , y la deja alli languida , examine , tan muerta como toda ella , mientras bebe el bourbon a sorbitos . Siente fluir el vacio por sus venas , como el movimiento de la sangre.
¿Una chica tan guapa como tu? Imposible , y se acuerda del otro él , y de que nunca le dijo guapa
Una habitacion como cualquier otra , en la que nada parece completamente limpio ni completamente sucio . Cuatro paredes , un techo y el mundo fuera , invisible. Esta habitacion es como tantas . Esta habitacion contiene todas las habitaciones en las que ella ha dormido , todas las camas en las que se ha acostado , y ahora todo desfila ordenadamente , en ondulada procesion , ante sus ojos : habitaciones, camas , habitacones, camas , habitaciones .... El hombre intenta besarla y a ella la sacude un estremecimiento de repulsion.
Quiero otra copa > dice ella , estoy nerviosa ... pero la agitacion solo afecta a la superficie . En el fondo , hay agua estancada. Entonces ella cierra los ojos y la habitacion , por fin , desaparece.
El conctato de un beso en el hombro la despierta
Abrir los ojos al mundo supone enfrentarse de nuevo a la sabida e irritante conciencia de ella misma. Y no ha pasado nada Te quedastes dormida , estabas demasiado borracha . Estas triste , ¿no es cierto? Creo que necesitas hablar con alguien
Ella aguza el oido para contar los pasos que apuran el pasillo , para confirmar que la puerta se cierra y el no está. Se incorpora de un brinco y recoge sus ropas, cuidadosamente dobladas sobre una silla , aunque no recuerda ni cuando ni como se ha deshecho de ellas.
Pero sabe , esta segura, que ni siquiera llegaron a besarse . No ha dejado que nadie la toque desde entonces. Se viste con precipitacion , abrochando los botones en ojales equivocados , y cruza el angosto pasillo con los ojos fijos en la puerta , intentando hacer caso omiso de los pares de ojos , los mil pares de manos que la acechan , que la acosan desde las paredes.
Baja los peldaños de dos en dos . Debe darse prisa para no cruzarse con el hombre que regresara en cualquier momento con el periodico , la leche y los cruasanes aun calientes . Ese hombre alto y amable y difuso . Un rayo de sol le perfora las retinas , provocandole un agudo dolor en las sienes . Paladea un regusto agrio a bourbon y a vomito. Antes de salir a la calle , mira de un lado a otro , y cruza la acera corriendo hasta alcanzar un taxi. Y la voz del angelito que repite en su cabeza Algun dia tendras que hacerlo , algun dia tienes que volver a ser tu > . Y la voz del demonio que la apremia para que se apresure , no sea que el hombre que ha dormido a su lado la sorprenda escapandose . Algun dia ya no te acordaras de aquello, como buscaba los senos bajo tu blusa , ven , ven ,ven , tratando de alzarla en vilo , escuchando sus quejas sus protestas inutiles , incapaz de esperar ahora, en este mismo momento , de nada va a servir que te resistas , voy a tratarte como la PERRA QUE ERES, y todo él era un nudo de musculos , como la PERRA QUE SIEMPRE HAS SIDO , y el sabor a humillacion , y los cardenales en los muslos , y el dolor .
Todo el tiempo incontable , todos los momentos de panico que en casi un año contiene, todas las habitaciones , todas las camas , todos los hombres difusos y amables con lo que lo habia intentando , todas las noches , todos los detalles que se repiten : el amortiguamento progresivo hasta un sopor gris y ebrio , el aire pesado , el cuerpo inerte , la luz del dia .... Y el demonio que la urge para que vuelva a casa , a contemplar las aspas del ventilador , y el dominio que no tiene , y la cuerda de esparto que le aprieta el vientre y el proposito firme de no contarlo . Nunca , Nunca , nunca.
A nadie .
me ha llegado
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